En lo que fue su última participación en los Campeonatos Sub 23, el matagalpino Yervin Valdivia deja marcas verdaderamente retadoras en esta categoría.
Es el único pelotero que ha visto acción en las cinco ediciones Sub-23 que se han realizado, luego de debutar a los 18 años de edad en el torneo Sub-21 del 2015, temporada en que bateó para .359, sin jonrón y sólo una impulsada.
Sin embargo, la experiencia adquirida en esta categoría, va ligada a la de Primera División y le ha permitido proyectarse como uno de los inicialistas de futuro en nuestra pelota.
En la Sub-23 Valdivia ha tomado acción en 120 juegos, en los que consume 302 turnos al bate y conecta 105 hits, para su promedio de .348. Si bien el promedio de bateo puede ser superado, los otros registros tienen mayor dificultad.
Entre sus imparables destacan 24 dobles y 7 jonrones, este último departamento del que se apoderó esta campaña, ya que estaba empatado Brian Montiel, del Bóer, con 6 jonrones cada uno. Anota 65 carreras e impulsa 64, cifras que son difíciles de alcanzar porque la edad es limitante para muchos aspirantes.
Entre los peloteros que han tomado acción en la Sub-23 o “Pomarito” como también se conoce, solo Valdivia ha competido en las cinco ediciones, diez lo han hecho en cuatro, que son Kevin Arróliga, Luis Ordeñana y Bernie Soza, de Boaco, Carlos Pérez, Felipe Aguilar, Mike Loáisiga, de los Dantos, Julio Escobar y Jorge López de Matagalpa, Johnny Prado, de León y Adonis Valenzuela, de Estelí. Otro fuerte grupo lleva tres “Pomaritos” jugados.
Entre tantos jóvenes se ponen en práctica los intentos de robo de base, y entre los que sobresalen están Bismarck Rivera, del Bóer, quien se estafó 27 bases y sólo lo atraparon tres veces. Fredman Vásquez, de Estelí, robó 14 bases y sólo fue atrapado una vez. Johnny Carrasco, de Estelí robó 11 bases y lo atraparon dos veces.
