El Pomares 2016 fue una de esas temporadas con calendario extenso. Vimos a Juan Carlos Urbina acechar la marca de remolques de Ernesto López y a su compañero de equipo Javier Robles imponiendo una nueva marca de hits conectados en una temporada.
David Green, es uno de los nombres referente en nuestro béisbol casero. Es uno de los nicas que pasó por grandes ligas donde acumuló 6 temporadas. Para muchos, resultará difícil aceptar el hecho de colocar un asterisco en la marca de imparables conectados por el “Hijo de la Gacela” en 1978 la cual se registró en circunstancias irrepetibles.
En la temporada de 1978, misma en la que “El Tiburón” Ernesto López conectaba 42 misiles y remolcaba 117 carreras, David Green al servicio de los Búfalos, conectaba un total de 156 imparables que se convertían en marca y a la fecha para muchos sigue siendo un registro intocable pese a la manera en que el registro se oficializó.
Para la temporada del 78 cuando finalmente se reunificó el béisbol después de desaparecer la Liga Esperanza y Reconstrucción, FENIBA retomó las riendas del béisbol en general. Con el objetivo de borrar las marcas impuestas en la Liga de Esperanza y Reconstrucción, se decidió seguir contabilizando los números que los peloteros hicieran en playoffs, una situación que nunca más se repitió en nuestro béisbol.
Para entonces, López y Green contaron con el beneficio para sus marcas que por disposición de la Liga se siguió acumulando lo que se hiciera en las semifinales pactadas a 7 juegos cuando es para todos sabidos que los lideratos y marcas de una temporada se cierran al finalizar la etapa regular mientras que playoffs o etapas finales son un cómputo aparte.
LOS NÚMEROS DE DAVID GREEN
De manera objetiva, si nos centramos en cerrar los números al finalizar la etapa regular, Green culminó con 142 imparables mientras que, en semifinales ante Estelí, registró 14. Con los 142 inatrapables no hubiese dado alcance a los 147 que conectó Danilo Sotelo Sr en 1977 con los Mets de León en la Esperanza y Reconstrucción y que se sostuvieron como marca durante 20 años.
Para 1993, Henry Roa al servicio de León, implantó una nueva marca con 150 indiscutibles. Fue en el Pomares 2016, que el outfielder del Bóer, Javier Robles se apoderó de estafeta al disparar 153 inatrapables y la cual es hasta la fecha marca oficial.
LA MARCA DE JAVIER ROBLES
En dicha campaña, Robles dividió sus imparables de la siguiente manera: Chontales (18), Matagalpa (13), Granada (13), Esteli (10), Madriz (10), Costa Caribe (10), Carazo (10), Rivas (9), Masaya (9), León (8), Dantos (8), Boaco (7), Chinandega, (7), Nueva Segovia (7), Rio San Juan (5), Jinotega (5), Zelaya Central (4).
Apegados a las reglas oficiales, los 41 cuadrangulares conectados en 1977 por Ernesto López son la marca de todos los tiempos. En 1978 totalizó 42, pero cerró la etapa regular con 40 cohetes y 113 producidas. Sus 113 impulsadas son aun marca nacional la cual atacó en 2016 Juan Carlos Urbina que finalizó con 112. En las semifinales de 1978, López conectó 2 cuadrangulares y remolcó 4 carreras con las que acumuló 42 jonrones y 117 impulsadas números que en ese entonces la dirección de FENIBA se empeñó por hacer contar.