Aunque no acaparó los primeros lugares en las estadísticas ofensivas y de pitcheo en la temporada regular, el Bóer, sin mostrarse como gran favorito, se convirtió en el equipo de mejor funcionamiento en la postemporada y terminó alzando de forma contundente su 12do título nacional de beisbol, cuarto en la nueva versión de los Campeonatos “Germán Pomares Ordóñez”.
ASÍ LA TEMPORADA DE EL BÓER
Durante la temporada regular del “Pomares”, el Bóer fue tercero en promedio de bateo en las dos etapas (.328 y .321), que dominaron Dantos (.347 y .339) y Chontales (.343 y .337). En pitcheo tenía problemas. Fue séptimo en la primera etapa con 2.98 y mejoró en la segunda, cuando fue cuarto con 2.78. Nuevamente los Dantos dominaron en ese aspecto, mejorando de 2.43 a 2.38.
Clave para la mejoría india, fue la inclusión de Goffrey Bennett en el staff de pitcheo, un lanzador de mucha velocidad, para la segunda etapa, y para las Semifinales, Berman Espinoza, de sobrada experiencia en nuestro beisbol. No había qué más pedir.
Con estos dos lanzadores reforzando el pitcheo donde estaban Braulio Silva, unos chavalos prometedores, el taponeo de Jimmy Bermúdez y con el respaldo de una ofensiva bien sincronizada y sólida defensa, el Bóer caminó a paso firme hacia la conquista del Campeonato “Germán Pomares” 2022. Estuvo a punto de establecer un récord en postemporada, al ganar 8 de 9 juegos jugados. Barrió a Chontales 4-0, y arrancó ganando los dos primeros juegos a los Dantos en la Final. Perdió el tercer desafío por Súper Nocaut, pero tenían suficiente pólvora en sus bates y un espíritu combativo extraordinario. No había cómo frenarlos.
Factores
Es posible que el desgaste de la Semifinal le haya pasado factura a los Dantos, después de fajarse en siete juego con los Leones. Pero hay cosas a revisar. Por ejemplo, su staff de pitcheo presentaba a cinco lanzadores zurdos, con los cuales se logró el objetivo de anular la ofensiva metropolitana, que estaba poblada de bateadores zurdos. Desafortunadamente, ese dominio no fue posible ante una alineación diestra como la del Bóer, con un ambidiestro, que era Wuillians Vásquez, el Más Valioso de la Final, cuyos tres jonrones fueron contra los pitcheres zurdos, y con una tanda baja que respondió en los dos últimos juegos.
Leonardo Crawford, Pedro Torres y Milton Quintana, todos zurdos, fueron la base principal de la rotación de los Dantos en la Serie, y Eyner Castro sacó dos outs. En conjunto, lanzaron para 6.00 de efectividad, permitiendo 16 carreras limpias de las 17 en 24.0 episodios. Les batearon para .301 (28-93). Los diestros, que fueron relevistas, lanzaron para 7.20, por 12 limpias en 15 innings, y la ofensiva contraria fue de .409 (27-66). Nadie explicó qué pasó con Rodney Rodríguez. Solo se dijo que se lesionó. El pitcheo danto tuvo efectividad de 6.46 en la Serie.
El pitcheo diestro del Bóer lanzó para 6.20 en la Serie, pero fuera del 16×0, su trabajo en los cuatro juegos que ganó fue de 3.25, con 13 limpias, de 16 permitidas en 36.0 innings.
Los bateadores de los Dantos decrecieron en la serie. Lucieron poderosos con el Súper Nocaut 16×0, pero no fue ante los lanzadores estelares del Bóer, y luego, varios se hundieron ofensivamente, como Felipe Aguilar, que promedió .143, William Rayo, el máximo hiteador y empujador del Campeonato, cayó a .154, pero impulsó 4 carreras, Jonathan Zapata .182, José Reynosa .200. Otros se vieron afectados físicamente, como Leonardo Ortiz y Ofilio Castro, este último que abandonó el dogout en el último juego. Ni hablar de los bateadores emergente, aparte del jonrón de Ronald Garth, los demás no funcionaron, Henry Burton, Jonathan Loáisiga y Engell Suárez quedaron en deber.
Se fajaron Omar Mendoza, que promedió .529 y fue el máximo empujador del equipo con 6, Benjamín Alegría, .316 con dos jonrones, Aldo Espinoza, promedió .471.
La inconsistencia ofensiva de sus jugadores, obligó al manager Omar Cisneros a buscar variantes. No repitió alineación inicial en toda la Serie, lo que sí hizo el Bóer, que jugó de la misma forma desde las semifinales ante Chontales y sus emergentes sí le funcionaron.
Hubo muchas situaciones de juego, decisiones claves que deben ser analizadas para futuro, pero lo cierto es que el Bóer jugó mejor y se llevó el banderín del Pomares 2022.